Según ha publicado la revista Psychological Science en su último número, psicólogos norteamericanos parecen dar la razón al filósofo alemán en un nuevo estudio: la adversidad, efectivamente, nos hace más fuertes. Según han concluido, mientras que las experiencias traumáticas como un ataque, un robo con intimidación o un desastre natural puede ser extremadamente perjudicial para nuestra salud mental, pequeñas cantidades de ‘trauma’ puede ayudarnos a desarrollar la resiliencia, que es el término técnico para definir la capacidad de las personas para poder sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas.

Según afirma Mark Seery, investigador principal del estudio de la Universidad de Buffalo: «Todo el mundo ha escuchado el aforismo: ‘lo que no te mata te hace más fuerte‘ pero en psicología, por desgracia, gran parte de las ideas que parecen coherentes no son compatibles con la evidencia científica «de hecho», añade, «muchos estudios con una sólida investigación demuestran que tener esta clase de experiencias traumáticas es malo para nosotros».

Según el investigador de Buffalo, los eventos graves como la muerte de un hijo o de un padre, un desastre natural, ser agredido físicamente, sufrir abusos sexuales o ser obligados a separarse de su familia, puede causar problemas psicólogicos. Muchas investigaciones han sugerido que la mejor manera de ir por la vida es que no nos ocurra ninguna clase de problema u obstáculo, pero, además de ser una conclusión muy poco realista ¿realmente esto es saludable?.

Los resultados

Según el estudio, los investigadores encontraron que tanto las personas que habían experimentado muchas adversidades como los que no habían padecido ninguna, mostraban signos psicológicos similares. Los mejores resultados y más saludables, procedían de aquellos que habían registrado algunos eventos negativos a lo largo de su vida

El Dr. Seery explicó que una posibilidad para este modelo era que las personas que han pasado por experiencias traumáticas han tenido la oportunidad de desarrollar sus mecanismos de supervivencia de una forma más aguda. «La idea es que las experiencias negativas de la vida puede endurecer las personas, haciéndolas más capaces de manejar las dificultades posteriores y anticipándose a ellas.» Según añade, aquellas persona que han pasado por situaciones de fuerte estrés acaban ‘tejiendo’ una red social mayor a su alrededor, ya que han aprendido como obtener ayuda de otros cuando la necesitan.

Redacción QUO