El uso de las latas de refrescos se generalizó en la década de 1960 gracias a un invento, el abrefácil, en 1963, y a la incorporación del aluminio en su fabricación, mucho más resistente y ligero que la hojalata. En España la primera cerveza que se enlató fue Skol, de la empresa Cruz Blanca de Gerona.

Redacción QUO