Hace un par de semanas asistí a unas jornadas científicas totalmente innovadoras en el campo de la divulgación de la ciencia española. Los tres chicos editores del blog Amazings, Miguel Artime (Maikelnai’s), Antonio Martínez (Fogonazos) y Javier Peláez (La Aldea Irreductible) junto con José Cuesta (@inerciacreativa) en la parte técnica, fueron los responsables de anunciar a los cuatro vientos que Bilbao vería un congreso de ciencia como nunca antes se había visto en las aulas universitarias y, que además, para mayor dificultad, llegaría a cualquier persona aunque está no estuviera familiarizada con la Ciencia.

El reto sin duda era difícil, pero acostumbrados como nos tienen, a cosechar éxitos por sus certeras acciones para ofrecer la divulgación a la altura de todos y con la inestimable ayuda de Juan Ignacio Pérez (@uhandrea), confiábamos en este peculiar cuarteto de Amazers. Su historial no es para menos: en 4 meses de existencia en la red, ya recogían su primer premio al mejor blog del año 2010, y tan solo 6 meses después se han atrevido a poner patas arriba el campo de la divulgación con una mezcla explosiva de humor y ciencia para todos los públicos.

¿Qué es Amazings?

En Amazings participan más de 70 divulgadores y científicos a los que sus editores han bautizado como Amazers. Entre ellos, nombres tan importantes en el mundo de la ciencia como Pepe Cervera, Javier Predreira, Daniel Marín (Eureka), Pere Estupinyá (Autor de El ladrón de cerebros), Sergio L. Palacios, Javier Armentia, América Valenzuela, etc,… entre los que no faltan escépticos humoristas como Alfred López (Ya está el listo que todo lo sabe), o un ilusionista como Eladio Torres, quien sorprendió al público con un cubo Rubik y una Revista Quo. Para su primer congreso no faltaron importantes apoyos como el del «banquero de cerebros» Álberto Rábano, que nos explicó como el cerebro de Einstein estuvo viajando 10 años de mano de un investigador que se lo quedó para sus ‘individualistas’ investigaciones o la fantástica exposición fotográfica «Los colores del Ártico» de Almudena Castro.

En su blog, premiado y aclamado según las últimas clasificaciones parciales de los premios Bitácoras a los que ni tan siquiera se han presentado, demuestran el cariño que el público ha cogido hacía un blog donde se habla de cosas tan fascinantes como astrofísica, biotecnología, matemáticas, neurociencia… Pero, ¿no decían que la ciencia no interesaba a nadie? Un blog con una media de 300.000 visitas mensuales según Alexa, parecedesmentirlo.

La ciencia brilló en Bilbao

Bilbao amanecía más bonito que nunca en una mañana de nervios para los editores de Amazings. ¿Se quedaría el auditorio vacío? ¿Se iría el público a escuchar las charlas de homeopatía y magufadas que había unas calles más adelante? ¿Mostraría el más mínimo interés algún medio por unas jornadas científicas? ¿Haría Telecinco un streaming? (vale, eso último nadie se lo preguntó).

El modus operandi de las conferencias era totalmente novedoso: cada ponente tendría 10 minutos para explicar al público el tema elegido, y cuando digo 10 minutos, os aseguro que fueron 10 minutos. Sin turno para preguntas. Si bien esto para el público es más que agradecido para evitar el amodorramiento y el incómodo caer inevitable de ojos cuando algo nos aburre hasta los brazos de Morfeo, para el ponente es todo un reto. No es tan fácil hablar de evolución, neurociencia o física en 10 minutos y menos aún hacerlo sin caer en ningún tecnicismo que pueda despistar la atención del público y hacer que se levante de su butaca y se marche.

Sorprendentemente, ponente tras ponente, los tiempos se cumplían y los conceptos quedaban claros. Las charlas eran muy dinámicas, no dando tiempo a aburrirte de un tema, pues cuando querías darte cuenta ya estabas disfrutando del siguiente. Llegaban los tuiteos más tarde que los ponentes: cuando querías terminar de escribir el tuit, el nombre del orador ya había cambiado. Sin duda un gran formato para conferencias que debería imitarse en cualquier ámbito docente, para así atraer alumnos en lugar de espantarlos. Expertos como Ernesto Cármena (@paleofreak), tuvo el tiempo suficiente de hacer llegar al público el motivo por el que debían desconfiar de los titulares que llevaban el mito de «el eslabón perdido», o porque la teoría de la evolución dejó hace mucho de ser solo una teoría. Xurxo Mariño, uno de los mejores neurocientíficos de nuestro país, nos explicaba y mostraba como habla una neurona, ante el asombro de más de 500 asistentes que no ocultaban su cara de expectación.

Mencionable también la magistral y divertida charla de una hora que tuvo Sergio L. Palacios, que desmontó, con física elemental de bachillerato, como nos timan los guionistas de Hollywood en películas como Armaggedon. Una forma de enseñar ciencia, que no se ve en todas las universidades, exceptó en la suya, donde es catedrático de una asignatura optativa que triunfa entre los alumnos desde hace seis años: «Física en la Ciencia Ficción». Si veis el vídeo de su intervención sabréis el motivo de su éxito.

Tampoco faltaron los grandes escépticos que luchan cada día por evitar las estafas a la sociedad que cometen los denominados ‘magufos’ o vividores de lo paranormal, como Mauricio Schwarz o Fernando Frías. También Luis Alfonso Gámez y Jose Antonio Pérez presentaron el nuevo programa de TV: Escépticos.

Además de la referencia en diversos medios de comunicación, la ETB tuvo el gran detalle de no solo emitir el streaming en directo de las jornadas científicas abiertas al público, sino que ha colgado cada intervención por separado en su página web. Puedes verlas aquí.

Una declaración de intenciones… a la altura

Desde antes de asistir al Amazings Bilbao, se escuchaba en las redes sociales una gran expectación ante las futuras jornadas científicas de Amazers de la ciencia española. Eso generó, sin duda, unas expectativas en el público que asistiríamos, entre él, público muy especializado o por el contrario, nada especilizado, con el que habría no solo que cumplir, sino que superar sus expectativas para demostrar que la ciencia española está más a la altura de lo que transmiten, de manera cuestionable, los medios generalistas diariamente.

Reconozco que a mí misma me sorprendieron. Contagiarte del carácter Amazings es contagiarte de muchas cosas. En un mundillo encantadoramente friki en lo que a ciencia se refiere, la crítica es siempre uno de los personajes principales sea cual sea el evento y todos vamos preparados, con nuestro carácter naturalmente escéptico, a sacar punta a aquello que nos rechine. Por otro lado, el público nada especializado, esperaba que le explicaran el concepto que nunca terminó de entender en el instituto o la facultad, en menos de diez minutos. Ante la libertad de acudir al acto también tenían la libertad de levantarse de su butaca si tras un par de intervenciones los Amazers no hubieran conseguido retenerles.

Ninguna de las dos cosas sucedió: las críticas hacia las jornadas Amazings han sido en su mayoría muy positivas y no es para menos: estuvieron sobradamente a la altura. Los asistentes no especializados no solo no abandonaron sus butacas, sino que se iban multiplicando en horas debido a la interactividad con la red del evento. Por su parte, el público especializado y escéptico, mantenía la sonrisa mientras afirmaba con la cabeza: «Así es como se divulga» era la idea principal que estaba en nuestras cabezas.

La divulgación española no necesita tijeras pero, en ocasiones, su divulgación sí necesita mordazas

Por tanto no me queda más que felicitar a Amazings por demostrar que de una forma fresca, dinámica y divertida también se puede divulgar. En un campo tan difícil como es transmitir la Ciencia a la sociedad, no solo hacen falta científicos que innoven en sus laboratorios, sino divulgadores que también lo hagan en sus redacciones. Ellos son un «eslabón» -actualmente un poco ‘perdido’-que une a la ciencia con la sociedad, y es de reconocer, que remitiéndonos a los últimos titulares sensacionalistas en medios generalistas sobre temas como el de los neutrinos, la divulgación científica en España deja mucho que desear en muchos aspectos, ya que su difusión perjudica a la divulgación científica más que ayudarla. Un error muy común es que algunos divulgadores sobrepasaron la línea de la coherencia hace mucho tiempo creyéndose científicos, y no señores, el divulgador jamás será un científico, vuelvan, de nuevo, a poner los pies en el suelo. Quizás este sea uno de los motivos por el que, como algunos critican, no vimos periodistas star de la ciencia en el Congreso Amazings.

Quo y Amazings comparten algo esencial: la pasión por la divulgación de calidad y por hacerte llegar la ciencia en divertidas dosis de conocimiento, intentando, en todo momento, no atragantarte con ellas.Sabemos que te gusta la ciencia, solo que como bien decía Pere Estupinyá en su intervención, a veces hay que atreverse a ‘rascar donde no pica’ y no dar por hecho qué puede y qué no puede querer el espectador. Es él quién debe decidirlo después de que el medio le ofrezca un menú sin censuras y de calidad, en el que la divulgación científica esté a la altura de los investigadores que emplean sus vidas en los solitarios laboratorios. El no saber cómo divulgar no debe ser una excusa para que el gatekeeper haga en su selección diaria, que la ciencia caiga en el olvido o que solo tenga protagonismo bajo titulares sensacionalistas y confusos que hacen que la ciencia se vea como un espectáculo y la aleje, definitivamente, de la sociedad. A veces, hay que volver a recordar al medio que el rigor es aplicable a todas las áreas del Periodismo y no solo un adjetivo romántico de la ética periodística. Tomar al espectador por estúpido, ya no está de moda.

Algunas críticas al Congreso Amazings

Me parece relevante resaltar la crítica que se hace a los Amazers por falta de mujeres en su equipo. Una de ellas de mi querido compañero el fantástico divulgador Juan Scaliter, a quien admiro profundamente y cuya opinión respeto y capto su sentido de denuncia, pero en la que disiento y tengo mi propia visión del asunto.

A veces, nos dejamos llevar por las apariencias y cuando en una organización no visualizamos equipos compuestos por hombres y mujeres en cuantías equivalentes, rápidamente etiquetamos a dicha organización como “machista” o desigualitaria, sin entrar a conocer las razones de esa composición, lo que evidentemente convierte a esa crítica en prejuicio feminista. No cabe duda que la lucha por la igualdad pasa por la implantación de políticas de discriminación positiva capaces de destruir las barreras que históricamente se le imponen a las mujeres por el mero hecho de serlo. Pero también es cierto que en la mayoría de las ocasiones, la paridad en las instituciones es más aparente de que real y si no, fíjense en las listas de candidaturas al Congreso o el Senado, gran parte de las mujeres que aparecen han ido propuestascon el único objetivo de cumplir con la cuota, sin importar demasiado el bagaje personal y profesional que lo sustenta. La paridad por paridad, sea hacia el género que sea, solo ocasiona ineficacia por y para las apariencias. Ojalá hubiésemos dejado atrás este tipo de discusiones y empleáramos estas energías a ser mucho más creativos y eficaces en los planes de desarrollarnos, con independencia del sexo que por naturaleza o adopción tengamos. Como soy bastante optimista, intento dedicar mi espacio, energía y escaso tiempo, en intentar adquirir conocimientos y compartirlos con otros compañeros, independientemente del del sexo que sean. Como yo no me lo planteo, pretendo que ellos me traten igual.

Os dejamos con el vídeo que @kurioso realizó para el evento Amazings.

[vimeo]https://player.vimeo.com/video/29510225[/vimeo]

Como es imposible citarlos a todos, te recomendamos veas las intervenciones de 10 minutos de cada uno de los ponentes pulsando aquí

Redacción QUO