La cueva de Wielki, en Polonia, ha sido el lugar donde se ha realizado un hallazgo arqueológico tan macabro como intrigante. En ese lugar ya se habían encontrado anteriormente restos humanos con una antigüedad aproximada de 4.500 años. Pero los que ahora han aparecido son mucho más recientes.

Lo que han encontrado es el esqueleto de un niño de aproximadamente diez años de edad, que fue enterrado en el interior de la cueva, en algún momento comprendido entre el final del siglo XVIII y el inicio del XIX.

Peor lo más intrigante de todo, es que los arqueólogos encontraron una cabeza cortada de pájaro (concretamente, de un pinzón común), metida en su boca. Y hallaron otra más enterrada a la altura de una de sus mejillas.

Los investigadores explican que no tienen constancia de ninguna costumbre ritual que explique el detalle de las cabezas de pájaros. Quien y por qué metido una de ellas en la boca del niño, es un enigma que no va a ser sencillo resolver.

Fuente: ScienceAlert.

Vicente Fernández López