Las excavaciones realizadas en los alrededores de una fortaleza medieval situada cerca de a ciudad de Fil`akovo, en la frontera entre Eslovaquia y Hungría, han servido para descubrir una valiosísima reliquia musulmana.

Se trata de una turbah, una pieza (como las de la foto) que los musulmanes chiíes utilizan en sus oraciones diarias, y que simboliza la tierra. Suelen estar fabricados con arcilla o material del suelo, preferentemente del de Karbala, el lugar de la muerte de Husáyn Ibn Ali, nieto del profeta Mahoma.

La tierra de dicho lugar se considera sagrada pero, en su ausencia, se puede utilizar cualquier otra para fabricar estos objetos de oración.

El que ahora acaba de encontrarse has ido datado entre los siglos XVI y XVII de nuestra era, en el período en que la actual Eslovaquia formaba parte del imperio otomano.

Fuente: archeology.org

Vicente Fernández López