Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se han marcado el reto de otorgar las primeras medallas fabricadas completamente con materiales reciclados, procedentes de la basura electrónica.

El país está detrás del oro, la plata y el cobre que contienen los dispositivos electrónicos de los ciudadanos japoneses, a quienes han pedido que aporten los enseres que ya no usan.

Necesitarán nada menos que ocho toneladas de metal para fabricar las 5.000 medallas que se repartirán entre los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos.

El 1,5% de los trofeos de los Juegos de Invierno de Vancouver 2010 ya procedían de metales reciclados, un porcentaje que aumentó hasta el 30% en las Olimpiadas de Río 2016, en las que se obtuvieron de soldaduras, radiografías y espejos.

Redacción QUO