Si nos preguntasen cual pudo ser el peor año de la historia mundial, seguramente no lo tendríamos fácil para elegir uno, ya que nuestro pasado está repleto de episodios funestos. Pero, un nuevo estudio realizad por un equipo de la Universidad de Harvard, ha llegado a la conclusión de que fue el 536 de nuestra era.

Fue el décimo año del reinado del emperador Justiniano de Bizancio, y en él sucedió algo inesperado y que tuvo consecuencias catastróficas. Una densísima niebla cubrió los cielos en casi todo el planeta, ocultando la luz del sol. Lo que provocó que las temperaturas descendiesen de forma atroz. Se sabe que en China llegó a nevar durante el verano.

Y aquel enfriamiento brutal causó que se perdieran las cosechas en prácticamente todo el mundo, ocasionando una espantosa hambruna. El historiador bizantino Procopius escribió que fue un año en el que se produjeron horribles portentos. Pero, ¿qué fue lo que causó aquel caos?

Los investigadores han buscado respuestas en los sedimentos acumulados en los hielos de la Antártida y Groenlandia. Y han encontrado restos cenizas y de otras sustancias que revelan que en el año 536 se produjo una gran erupción volcánica que causó ese enfriamiento del clima.

Y no solo eso. También han encontrado evidencias de que en el años 540 se produjo una segunda erupción que contribuyó a aumentar el caos y la miseria ya existente. A la que se sumaría en el 541 la primera gran epidemia mundial de peste conocida.

Los registros fósiles acumulados en el hielo antártico, indican que la situación no volvió a la normalidad hasta el año 640.

Fuente: ScienceAlert.

Vicente Fernández López