Cada vez conocemos más sobre los neandertales y, poco a poco, se van disipando algunos de los misterios y de los mitos erróneos que rodeaban a esta desaparecida especie humana. Y uno de dichos tópicos les mostraba como seres casi brutales y muy violentos.

Dicha creencia se basaba en el hallazgo de numerosos cráneos con fracturas y marcas de heridas. Pero, ahora, un nuevo estudio realizado por un equipo del Institute of Evolutionand Ecology, echa por tierra esa idea.

Los investigadores han comparado cráneos de neandertales y humanos modernos, algunos con fracturas y otros sin ellas. Y han descubierto que el porcentaje de restos con heridas es similar en ambas especies. En las dos se observa además, que hay más cráneos fracturados de varones que de mujeres (lo que parece indicar una especialización por sexos en las tareas cotidianas). Y la única diferencia digna de ser resaltada es que, en el caso de los neandertales, si se observa que hay más evidencias de heridas en los restos de individuos jóvenes, que entre los pertenecientes a humanos modernos.

Tal y como explican los autores del estudio, siempre se había dado por hecho de que el elevado número de fracturas craneales entre los neandertales se debía a que sus tácticas de caza eran poco efectivas y muy peligrosas, o a que acostumbraban a guerrear entre ellos. Pero los nuevos hallazgos revelan que el porcentaje de heridas entre los humanos modernos era similar. Así que resulta aventurado decir que unos eran peores cazadores o más violentos y agresivos que los otros.

Fuente: Telegraph.

Vicente Fernández López