Las personas tenemos la tendencia a prejuzgar cómo piensan los demás. Y uno de los parámetros en los que nos basamos para hacerlo es el silencio ajeno. Existe un dicho que asegura que “quien calla, otorga”. Y, ahora, un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Haifa, en Israel, demuestra que las personas tendemos a creer que ese dicho se ajusta a la realidad.

Los investigadores realizaron un experimento en el que varias personas estaban en un restaurante. Parte de ellas se quedaban en la mesa discutiendo, mientras las otras se iban al lavabo. Y lo que se comprobó es que quienes participaban en la discusión tendían a creer que aquellos que se habían ausentado estaban de acuerdo con sus opiniones.

Luego, se repitió la prueba, pero haciendo que todas las personas se quedaran en la mesa, aunque una parte de ellas discutían, mientras el resto escuchaba en silencio. Nuevamente, quienes discutían creían que quienes no decían nada estaban de acuerdo con lo que ellos pensaban.

Según los investigadores los resultados revelan que los humanos tenemos una tendencia a creer que quien calla otorga, y que el silencio implica que los otros están de acuerdo con nuestras opiniones. Eso significa que tendemos a ignorar que una persona puede guardar silencio por muchos motivos. Entre ellos, porque tal vez no le apetezca expresar una opinión contraria que pueda provocar un conflicto.

Fuente: ScienceDaily.

Vicente Fernández López