Los muy cafeteros no se dejan engañar con cualquier sabor, por ello, encontrar una alternativa a la bebida popular libre de cafeína ha sido, hasta ahora, una difícil tarea. Pero químicos de la Universidad de York afirman haber dado con la clave: una variedad de pistachos.

Según afirman, si el fruto del árbol de Pistacia terebinthus es cuidadosamente tostado, puede ofrecer todo el sabor del café y a un precio más bajo. Los químicos aseguran que tanto la pistacia, como el café, llevan el mismo producto químico, lo que implica que puede manipularse para obtener el mismo sabor y aroma. Los investigadores encontraron que cuando hirvieron los pistachos durante 20 minutos a 200 grados, comenzaron a mostrar un perfil de productos químicos volátiles muy similar al de los granos de café tostado. Además, el producto final tostado tiene grandes cantidades de productos químicos que le dan un peculiar aroma a azúcar quemado y cítricos, con un ligero sabor a pino.

Pero, ¿puede ser esto cierto?

El Sunday Telegraph propuso probar la técnica de los pistachos para comprobar si los investigadores exageraban o no. Para ello, desafiaron a Danielle Hadley, juez del Campeonato de Baristas de Reino Unido y miembro del comité del capítulo Reino Unido de la Asociación de Cafés Especiales de Europa, para probar el sustituto del café: una taza de pistachos contra el espresso. Los frutos secos crudos tenían unaspecto y un olor como el pistacho normal pero una vez se puso a la temperatura el tiempo indicado, el pistacho comenzó a adquirir el aroma del café con un toque de nuez. Miss Hadley elaboró el café de pistacho de la misma forma que se preprara el café tradicional turco. «Huele a nuez y a leña, como a pino. Tiene un sabor característico pero no estoy segura de que sea el sustituto perfecto para el café tradicional. Lo cierto es que huele bastante bien» afirma Hadley.

Luego se hizo la prueba más difícil: ¿podría ser utilizado para crear el espresso perfecto? El resultado sugiere que el café de pistacho no podría despegar en los cafés de moda. El resultado de tostar los pistachos y cocerlos durante 20 minutos, produce una pasta aceitosa que no se presta para elaborar el espresso, ya que no deja que el agua se mezque correctamente y el resultado es un mejunje amargo y aceitoso. Según la propia Hadley, quién dirige su propia cafetería: «En comparación con una mezcla premium de café normal, volvería a escoger el tradicional en todo momento».

Jeremy Wood, gerente de varias cafeterías en Peterborough añadió: «Tiene sabor a madera ligeramente picante». Según él «los precios del café son demasiado altos en este momento, lo que esto podría convertir el pistacho en una buena alternativa. Cuando los granos de café son tostados, se varía la temperatura durante el proceso para mejorar el sabor, así que tal vez los frutos secos también podrían tener una forma de tostado perfecta. El proceso de tostado puede ser manipulado para llevar a cabo diferentes sabores y minimizar los compuestos nocivos producidos», dijo.

El Pistacia terebinthus nativo del Mediterráneo occidental y que se extiende desde las islas Canarias, Marruecos, y la Península Ibérica hasta Grecia y el oeste de Turquía.

Redacción QUO