Gracias a un acto informativo organizado por la Fundación para la Gestión Medioambiental de Pilas «Ecopilas«, Quo, quién ha estado presente, ha podido conocer que España avanza en materia de reciclaje y es que la Fundación batió en 2010 el récord de recogida de pilas y baterías usadas al retirar un total de casi 2,400,000 kilos de éstas (un 29% de las puestas a la venta ese año).

La Fundación para la Gestión Medioambiental de Pilas, en la que participan más de 500 empresas españolas, se constituyó en el año 2000 con el fin de encargarse de la responsabilidad de los productores de pilas sobre la gestión de los residuos derivados de sus productos una vez han finalizado su periodo de vida útil. Fue concretamente en septiembre de 2008, cuando tuvieron luz verde para recoger las pilas de toda España. A día de hoy, tienen un total de 12.300 puntos de recogida en toda la geografía española, aunque según afirman desde la directiva «nuestro objetivo es llegar a 18.000».

Récord antes de lo previsto

Según José Pérez, Presidente de la Fundación, «tras dos años de trabajo hemos conseguido recoger un récord previsto a conseguir en tres años» y añade: «aún así, el usuario sigue tirando las pilas a la basura». Y lo cierto es que es porque queremos, ya que centros de recogidas de pilas suministrados por la Fundación se encuentran en casi todos los centros comerciales donde mismo compramos las pilas.

Para que nos hagamos una idea: Alemania recicla pilas en torno al 30%. Bélgica ya ha superado el 40% y a la cabeza, el pionero en reciclaje de pilas (aunque con un sistema demasiado costoso): Suiza, quién ya supera el 50% de reciclaje de baterías salinas, por lo que nuestro humilde 30% nos coloca al nivel de países con una alta conciencia medioambiental.

Cifras por Comunidad Autónoma

Como podéis imaginar, el nivel de recogida varía según la Comunidad. Cinco Comunidades Autónomas suman entre sus recogidas un total de 467.498 kilos retirados, lo que implica un 44% de las pilas desechadas en sus territorios frente al 25% que inicialmente marcaba la ley.

La que más recicla en España es Ceuta, con un 72,8%. Le sigue Navarra (54,2%), Extremadura (45,5%), País Vasco (44,7%) y Asturias (44,1%).

En un segundo nivel estarían las siguientes Comunidades: Galicia (43,1%), Castilla y León (33,6%), Valencia (30,1%), Cantabria (27,8%), Andalucía (26,9%) y Madrid (26,8%).

El problema de las «pilas pirata»

Un grave problema para el reciclaje de pilas es tener conciencia de que hay muchos fabricantes que, en la picaresca, consiguen evitar todos los controles de seguridad. Los primeros se los saltan en la entrada a las aduanas, donde los propios funcionarios no llevan un control exhaustivo para evitar fraudes en el mercado.

Para que nos entendamos: si una pila debe cumplir con un parámetro de 5 partes por millón de mercurio (que es lo que marca la ley) en la fabricación de una pila, las ilegales tienen más de 1000 partes de mercurio por millón. Una cantidad altamente peligrosa y que además no es descubierta hasta el momento de su reciclaje con el resto de pilas, ya que los fabricantes pirata se afanan en que todo parezca «bajo la ley». No es baladí: el 20% de las pilas del mercado español no son legales y mucho menos contribuyen al medioambiente.

Las pilas que sí pasan los controles, llevan otros elementos distintos al mercurio para hacer que funcione y que su impacto medioambiental sea prácticamente inexistente (cinc, manganeso, carbón…). Antiguamente se distinguían por un etiquetado especial pero… hoy también es «pirateable» el especial etiquetado. No hay manera.

Además, las empresas que cumplen con la normativa y se afanan en reciclar para evitar el malgasto de materias primas primordiales que podrían escasear, son las mismas que contribuyen al reciclaje. Cuando las pilas se reciclan, son muchas las materias primas aprovechables que salen de ahí, como por ejemplo, el carbón, que sirve para construir carreteras.

Desacuerdo con la nueva Ley

El pasado 4 de marzo de 2011, el Consejo de Ministros aprobó el proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, una normativa totalmente innecesaria según los principales Sistemas Integrados de Gestión (SIG) –entre los que figura Ecopilas– quienes declaran que lo único que hará esta Ley es hacer el funcionamiento actual inoperante y mucho menos eficaz.

Tiene lógica. Actualmente en España hay 5 plantas de reciclaje y «son más que suficientes para el reciclaje de toda España» según declaran en Ecopilas, a lo que añade: «el secreto está en la recogida de los residuos, pero no necesitamos más plantas».

La gestión de los reciclajes es de cada Comunidad Autónoma, y de aprobarse esta Ley, cada una querrá tener una planta de reciclaje «con peticiones tales como distintos colores para los envases que distingan su Comunidad» lo que encarece el servicio gratuito que ofrece a los usuarios esta Fundación sin ánimo de lucro, y por ende, hace más ineficaz y costoso un trabajo muy sencillo.

No les falta razón, si con cinco plantas tenemos suficiente para todo el país ¿para qué hacer una en cada Comunidad Autónoma? no tiene sentido. El secreto pasaría más por la recogida en todos los puntos posibles y la distribución a las plantas de reciclaje. Se ahorra en costes, y… emisiones.

Para el próximo año Ecopilas se ha planteado el reto del reciclaje del 45% ¿conseguiremos ayudar a tan buen fin los españoles? ¿Podremos adelantar a Suiza? De momento… vamos en camino.

Redacción QUO