Hoy, 1 de abril, es el conocido día del Pescado de Abril (del francés «Poisson d’avril»), al que también se le conoce como «El día de los bufones de abril» (que viene de la traducción del inglés April fools’ day).
Esta fiesta, es similar al «Día de los Inocentes» que celebramos en España el 28 de diciembre. Una fiesta en la que los ciudadanos de ciudades como Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Reino Unido, EEUU, Portugal o Brasil, se dedican a la divertida afición de gastar bromas.
Se piensa que estas bromas comenzaron a mediados del siglo XVI a causa de un decreto que adoptó el Rey, consistente en cambiar el Año Nuevo francés, fechado entonces en el 25 de marzo, al calendario gregoriano que lo fechaba el 1 de enero.
Según se cree, muchos franceses tomaron a mofa este cambio y decidieron ridiculizarlo entregándose regalos absurdos e invitando a sus amigos a fiestas que no existían. Como esto ocurrió el 1 de abril, de ahí nació la tradición de realizar bromas este día.
El otro nombre, «Pescado de abril», es el que recibe la víctima de las bromas y está directamente relacionado con el Zodiaco: todo suceso que acaecía en esa fecha para ellos estaba relacionado con el hecho de que el Sol abandonaba la constelación de Piscis. Por ello, el emperador Napoleón fue bautizado con «Pescadito de abril» cuando en esa fecha contrajo matrimonio con María Luisa de Austria.
En Alemania, por ejemplo, la tradición de «vamos a contar mentiras» llega también hasta la prensa, donde tiene hasta un nombre técnico: «Aprilscherz» (broma de abril) y también una locución muy clara: «jmd. in den April schicken» (mandar al abril a alguien). En Menorca es el único sitio de España donde se celebra debido a la posesión británica de la isla durante gran parte del siglo XVII. Los menorquines lo denominan el «Día d’enganar«. En Rumanía, donde su costumbre procede de Francia, tienen la leyenda de no dejarse nunca engañar ese día, ya que sino se verán expuestos al engaño el resto del año.
En Francia, de donde es originario «El Pescado de abril» toman parte la prensa, la TV, tu familia –cómo no– y los niños. Estos últimos, se divierten colgando pececillos en las espaldas de los más despistados.
Si quieres puedes ver como lo ha celebrado Google: Pulsa aquí para ver el vídeo.
Redacción QUO
