Empezó su trayectoria en una pista de carreras, concretamente en el circuito Marmon, de Indianápolis. principios del siglo XX era práctica común que se sentara en la parte trasera de los coches de carreras un mecánico para vigilar a los perseguidores. En 1911, en las 500 millas de Indianápolis, Estados Unidos, Ray Rannoun no encontró ninguno que le acompañara, y para ver a sus contrincantes se le ocurrió instalar un espejo en el coche. Obtuvo permiso para tomar parte en la carrera y ganó. Había nacido el retrovisor, que se comercializó en 1914.

Redacción QUO