No es un homenaje a Nelson Mandela ni una glosa a la selección española. Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) sugiere que los humanos modernos se originaron en el sur de África, en lugar de África Oriental como se pensaba anteriormente.

El estudio analiza más de medio millón de marcadores genéticos de las poblaciones de cazadores y recolectores en Tanzania y Sudáfrica. Sus responsables, un equipo de la Universidad de Stanford (EEUU) liderados por Brenna M. Henn, señalan que los bosquimanos de la región del desierto de Kalahari de Botswana, Namibia y el norte de África del Sur tienen los niveles de diversidad genética más altos en el mundo.

En concreto, el equipo de Henn examinó los marcadores genéticos en 27 poblaciones de África, en especial las poblaciones de Tanzania de habla hadza y sandawe, y los bosquimanos khomani de Sudáfrica. Los autores exploraron la ascendencia de estos grupos para determinar si los grupos de África de cazadores-recolectores y los grupos de pastores-agricultores han tenido historias distintas de la población.

El análisis sugiere que estas poblaciones de cazadores-recolectores no poseen la diversidad genética encontrada en las poblaciones africanas. Los investigadores descubrieron que en los últimos 5.000 años, cuando las tribus de agricultores se expandían por toda África, algunos cazadores-recolectores, como los hadza, experimentaban una reducción significativa del tamaño de su población, mientras que otras poblaciones absorbían a los emigrantes agricultores.

Redacción QUO