Y les seguirán muchas más hasta completar la cifra de seis millones. El objetivo es cubrir la superficie del embalse para repeler la luz del sol ¿Pero por qué? Para evitar la aparición de bromato, sustancia cancerígena que se genera cuando las sales de bromuro (un compuesto natural presente en las aguas de algunos pantanos) entran en contacto con la luz solar. Las autoridades sanitarias consideran que no hay riesgo para la salud mientras la concentración de sales de bromuro en el agua sea inferior a los 10 micrógramos por litro, pero en este embalse la mezcla era casi del 15%.

Redacción QUO