En los años 70 el papel higiénico El Elefante fue un habitual en España. Ahora, los paquidermos podrían volver a “tener un papel importante” en nuestras vidas, aunque de forma mucho más literal: varias empresas comercializan productos de papelería basados en el estiércol de estos animales, como explican en un artículo de la web Inhabitat.

Los responsables de dos de estas empresas Mr. Ellie Pooh y Elephant Dung Paper ofrecen todo tipo de cuadernos, papeles de colores, felicitaciones navideñas, etc., doblemente originales, tanto por el contenido como por el continente. Por supuesto, no hay ningún olor ni resto detectable que pueda resultar desagradable, al pasar por un proceso de tratamiento previo.

Utilizar o regalar productos con este tipo de papel no solo es original sino también ecológico y solidario. El reciclaje de los excrementos de elefante en Sri Lanka permite ensuciar menos este país y de paso darle una salida económica a sus habitantes. Como los elefantes son vegetarianos, su estiércol es más o menos como las plantas secas que digieren de forma parcial, por lo que supone una pasta rica en celulosa, al igual que el papel convencional.

Sus defensores recuerdan además que al usar este papel, totalmente biodegradable, se evitan así los efectos nocivos para el medio ambiente del papel convencional, como la tala de madera o el tratamiento contaminante de las empresas papeleras. Y también supone un considerable ahorro en energía, ya que el elefante hace el trabajo de procesamiento más costoso.

Algunos artistas utilizan este papel, como Chris Ofili, un pintor nigeriano conocido por utilizar estiércol de elefante en sus creaciones, como una polémica pintura de la Virgen María. Y para los más atrevidos, el artista británico INSA ofrece unos zapatos de plataforma también hechos con este material.

Redacción QUO