Disimular los grupos ópticos, una de las señas de identidad de los vehiculos, es un reto. Delante se intenta variar su contorno con componentes especiales, y detrás se camuflan bajo pilotos de otras marcas. Todos los elementos deben ser fácilmente desmontables, pues se pueden llegar a fabricar hasta 200 prototipos.

Redacción QUO