Porque la película de la temporada (una vez superada la resaca de Indiana Jones) es El caballero oscuro, el filme póstumo del actor Heath Ledger, fallecido el pasado mes de enero en extrañas circunstancias. Y es de temer que se hablará más de esto que de la propia película. Pero dejando el morbo a un lado, ¿qué es El caballero oscuro? Ni más ni menos que la nueva aventura de Batman.
En la última década hemos sufrido una saturación de películas de superhéroes; la mayoría, muy abu­rridas. Una de las pocas excepciones fue Batman begins, que Christopher Nolan (el di­rector de Memento) dirigió en 2005. Ahora ha rodado una nueva aventura del personaje que, al igual que la anterior, relega los efectos especiales a un segundo plano y ofrece una estética inspirada en el mejor cine negro. Christian Bale, uno de los más aclamados actores actuales, vuelve a ser el hombre murciélago, y Heath Ledger sacrificó aquí su imagen de guaperas sensible (esa que se labró gracias a Brokeback Mountain) para encarnar al truculento villano de la función, Joker. En medio de ambos, el veterano Michael Caine luce su elegancia innata encarnando a Alfred, el sagaz mentor de Batman.

Redacción QUO