Recorrer los trece mil kilómetros que separan Italia de Shanghái sin conductor al volante. Se trata de un experimento de la Universidad de Parma que consiste en demostrar que un vehículo manejado por control remoto y siguiendo una ruta trazada por GPS puede recorrer cualquier distancia. Curiosamente, la policía detuvo el coche en Rusia por exceso de velocidad. Habría que ver la cara de los agentes.

[image id=»25731″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Redacción QUO