El Heliotropo es una casa que rota para que, al igual que los girasoles, sus paneles fotovoltaicos aprovechen al máximo los rayos solares. Diseñada por el arquitecto Rolf Disch es un edificio capaz de generar cinco veces la energía que consume. Además de las placas solares, posee ventanas de triple panel para ahorrar energía y tubos de energía solar térmica para la calefacción y el agua caliente.
Montada sobre un eje central, la casa está programada para que gire 180 grados durante el día para seguir al sol. Los paneles solares generan 6,6 kilovatios hora (kWh), más que suficiente para las necesidades netas de energía del edificio. La casa también reutiliza sus aguas grises y el agua de lluvia para uso doméstico y cuenta con un sistema de inodoro de compostaje.

El arquitecto explica que la idea de construir este tipo de vivienda le surgió hace veinte cinco años, cuando en su ciudad natal de Freiburg (Alemania) se consideró la idea de una central nuclear, a la que se opuso.

Redacción QUO