Fue lo primero que vistió el hombre. En el Neolítico utilizaban una correa de cuero para ceñir sus pieles a la cintura. En Egipto se conservan pinturas que muestran a mujeres con túnica blanca y con un cinturón sobre el vientre; en el atuendo de los hombres, los extremos de esta prenda caían hasta el suelo.

En el Imperio romano simbolizó el poder, la fuerza y la dignidad. De hecho, la mayor ofensa que podía recibir un militar era retirarle el cinturón; con este acto se le expulsaba del ejército.

Redacción QUO