No somos tan conscientes de nuestras decisiones cómo creíamos. El cerebro realiza muchos procesos de forma automática y sin que intervengamos conscientemente, y las decisiones no se escapan de ello. De esta manera, el cerebro evita así sobrecargarse con la gran cantidad de tareas que asume.

Así lo ha demostrado una investigación publicada en la revista Nature Neuroscience y realizada por científicos del Instituto Max Planck para las Ciencias Cerebrales y Cognoscitivas Humanas de Leipzig, el Hospital de la Universidad Médica de Berlín (Charité) y el Centro Bernstein para la Neurociencia Computacional de Berlín.

En virtud de este mecanismo, los investigadores han descubierto también que es posible predecir siete segundos antes la toma de una decisión consciente. Para ello, según explica John-Dylan Haynes, uno de los responsables del estudio, siguieron la actividad cerebral de varios voluntarios desde antes de tomar una decisión, en vez de estudiarla cuando la decisión está tomada, como suelen hacer esta clase de estudios.

Redacción QUO