Bits de Doman. El sistema, creado por el doctor Glenn Doman, pretendía la estimulación en niños con problemas cognitivos. Lo que ha trascendido para su uso con niños capacitados son unas tarjetas (bits) que pretenden transmitir conocimientos paulatinos a una edad temprana. Es especialmente eficaz en pequeños de 0 a 3 años. www.iahp.org.
Ensancha tus caderas. Y es que la grasa que se acumula en esta zona es buena para el desarrollo del cerebro durante la gestación. Por eso, las mujeres con forma de reloj de arena tienen
niños más inteligentes.
Dale el pecho. Los bebés amamantados por sus madres durante al menos tres meses obtuvieron mejor puntuación en pruebas de inteligencia que quienes fueron alimentados con leche no materna, según un estudio de la Universidad canadiense de McGill.
Natación para bebés. La natación es el ejercicio físico que más incidencia tiene en la estimulación temprana. Hay quien asegura que incrementa incluso el cociente intelectual. Sea como fuere, sus beneficios físicos y mentales la hacen recomendable para cualquier niño, con excepción de los aquejados de epilepsia.
Ponle música. El primer sentido que desarrolla el ser humano es el oído. Por eso, cualquier método que utilice la música como materia prima ayudará al niño en su inteligencia matemática y lenguaje (mira el apartado Píldoras de música).
Kumon. Desarrollado por el japonés Toru Kumon, este método es un sistema de aprendizaje de matemáticas y lenguaje que consiste en la repetición de ejercicios gradualmente más complejos. Lo ideal es empezar a los 3 años. www.kumon.es

Redacción QUO