Einstein enamorado
Cuando Albert ingresó en la Escuela Politécnica de Zúrich (Suiza), en su clase había solo seis personas.Una de ellas era Mileva Maric, una joven serbia súper inteligente que había llegado allí buscando un centro donde aceptaran mujeres. No tardaron en hacerse amigos. En las primeras cartas que se escribieron (publicadas en 1986), Albert se dirige a ella como “Querida muñequita”. Algunos años después, Einstein y Mileva Maric se casaron muy enamorados, pese a los grandes esfuerzos de la madre del científico por impedirlo. Tuvieron dos hijos y se separaron en 1919.

El cielo de Hatshepsut
Sen en Mut, arquitecto y experto en geometría y astronomía, ha pasado a la historia como mentor y amante de la reina Hatshepsut, la primera soberana egipcia. Sobre todo, por ser el autor del techo astronómico más antiguo del mundo en la tumba de su amada: en él se representó junto a ella. En vida, ella pertenecía al mundo de los dioses y él era un simple mortal. Solo en las estrellas podrían estar juntos para siempre.

El flechazo de los Curie
“Para Pierre Curie, la señorita Sklodowska era una personalidad desconcertante; le asombraba poder hablar con una joven tan encantadora en el lenguaje de la técnica y de las fórmulas más complicadas… ¡Era delicioso! Pierre Curie le pidió permiso para visitarla. La joven lo recibió en la habitación modesta que le servía de alojamiento. Allí, con su rostro de facciones firmes y decididas, y su pobre vestido, Marie nunca había estado tan hermosa”, así describe Eve, una de las hijas de la pareja, el enamoramiento de sus padres en La vida victoriosa de Marie Curie.

Redacción QUO