Aunque solo en sentido metafórico.
Pero en cierta manera, eso es lo que hace Jason Freeny, un artista estadounidense (cuyos trabajos podeis ver en su web: http://web.mac.com/moistproduction/flash/index.html) que se ha especializado en diseccionar criaturas ficticias que están vinculadas a los recuerdos de la niñez.
Como si fuera un cirujano de principios del siglo XIX, Freeny ha confeccionado con sus obras un delirante e irreal tratado anatómico, fantaseando con cómo podría ser el organismo de criaturas tan simpáticas como el osito de las gominolas y el inefable perro hecho de globos.
[image id=»14944″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Domo-kun es la mascota de una cadena de TV japonesa: un monstruo marrón de puntiagudos dientes.
[image id=»14945″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]El sabroso e inconfundible osito de gominola, visto por el artista como si fuera un feto en el interior del útero materno, con su cordón umbilical y todo.
[image id=»14946″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Mr. Twister, una serpiente de juguete popular en EEUU.
Redacción QUO