Muchas personas con migrañas crónicas toman demasiados analgésicos, y esto aumenta el número de crisis que sufren, los anticuerpos prometen cambiar esto

La migraña es la primera dolencia neurológica en España y afecta a más de cinco millones de personas. También es la segunda causa de discapacidad, y, por desgracia, todavía no se sabe muy bien cuál es su causa o cómo curarla.

La migraña no es simplemente un dolor de cabeza. Los ataques se prolongan durante horas o incluso días, y los enfermos se ven gravemente incapacitados.

Las personas que sufren migrañas combaten el dolo con analgésicos, como los triptanes, que son alivio para los ataques agudos y más graves de migraña, al menos a corto plazo.

El tratamiento con analgésicos hace que aumente la frecuencia de los ataques de migraña

A largo plazo, los fármacos no siempre ayudan, y a veces los analgésicos se convierten en el problema. Al tomar triptanes con demasiada frecuencia, por ejemplo, más de diez días al mes, las migrañas pueden hacerse también más frecuentes.

Se calcula que el 40 por ciento de los pacientes con migrañas crónicas sufren este tipo de efectos secundarios, conocidos como cefaleas por sobrecarga de medicamentos.

Los pacientes no «abusan» de los medicamentos porque sí, sino porque simplemente no pueden soportar el dolor de otra manera. Sin embargo, el tratamiento con analgésicos termina aumentando sus dolores.

En 2019 de la Sociedad Internacional de Cefaleas recomendó a los pacientes frenar el consumo de analgésicos y dejar de tomar la medicación por completo durante dos o cuatro semanas.  Algo más fácil de decir que de hacer para quienes lo sufren.

Los nuevos medicamentos no buscan tanto combatir el dolor, sino prevenir que se produzca una crisis de migraña, y están basados en anticuerpos. Los anticuerpos se unen a un péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), un compuesto mensajero que transmite las sensaciones de tacto y dolor al cerebro.

Cuando se inyecta CGRP a los pacientes, se les provoca un ataque de migraña en muchos casos. Por este motivo los anticuerpos que bloquean el CGRP pueden ayudar.

Los anticuerpos se han probado hasta ahora en dos ensayos controlados, con buenos resultados.
El número de pacientes con exceso de medicación se redujo en más de la mitad tras un tratamiento trimestral con una inyección del anticuerpo monoclonal fremanezumab, aprobado en la UE en 2019. Otro anticuerpo similar, eptinezumab, ha sido aprobado en EE UU, pero aún no en la UE.

Aunque los detalles de cómo administrar estos medicamentos todavía deben estudiarse más, ofrecen una esperanza a los pacientes a quienes la medicación habitual está provocando aún más dolor.

Foto: Quinn Dombrowski