Un mayor consumo durante el embarazo de DHA, un omega-3 presente en el aceite de pescado, podría prevenir el desarrollo de enfermedades neuronales en el bebé 

David Beversdorf, investigador de la Universidad de Missouri, propone un suplemento dietético esencial para las embarazadas: el ácido docosahexaenoico, aunque quizá lo conozcas por sus siglas DHA y por ser uno de los ácidos grasos esenciales omega-3 presentes en el aceite de pescado.

Según el estudio de Beversdorf, el DHA podría proteger al bebé de enfermedades relacionadas con el desarrollo de su cerebro y sistema nervioso. Durante el embarazo, ya se recomiendan a las mujeres suplementos vitamínicos y alimentarios para evitar que surjan estas patologías en el desarrollo del feto. Un ejemplo el ácido fólico para prevenir la aparición de espina bífida.

Los trastornos relacionados con el neurodesarrollo, como el autismo y la esquizofrenia, afectan en mayor proporción a los hombres, aunque todavía no se comprende bien la razón. Se cree que podría estar relacionado con las diferencias en los requisitos metabólicos de los embriones masculinos y femeninos, la dinámica de la placenta y factores ambientales, como el estrés de la madre.

Para proteger al embrión durante su desarrollo de estas enfermedades, David Beversdorf propone complementar la alimentación de las madres con DHA. Existen varios alimentos ricos en este ácido graso como el pescado azul, el aceite de pescado, el marisco y el caviar, por ejemplo.

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El equipo de investigadores comprobó este efecto protector del DHA en ratones. Para ello expusieron a dos grupos de ratones a estrés prenatal, pero uno de estos grupos recibió una dieta especial suplementada con DHA. El análisis de los embriones machos reveló que el DHA reducía el impacto del efecto del estrés de la madre durante el embarazo.

Los científicos afirman que el estrés influye en los genes que se expresan en la placenta, y esto es lo que afecta al desarrollo del embrión, sobre todo en el caso de los machos. Sin embargo el estudio mostró que si la dieta de la madre era enriquecida con DHA durante esos periodos de estrés, podría volver a regularse la expresión de los genes independientemente del entorno.

Beversdorf advierte de que todavía es necesario realizar más estudios para comprender este proceso, ya que los mecanismos celulares y su relación con la dieta, el estrés y la expresión de los genes es muy compleja.

REFERENCIA

Maternal DHA supplementation influences sex-specific disruption of placental gene expression following early prenatal stress