Mientras cientos de equipos de científicos están concentrados en desarrollar una vacuna contra el coronavirus que provoca la COVID-19 y podría salvar millones de vidas en todo el mundo. Pero hay una gran parte de la población, al menos en Estados Unidos, que dicen que, cuando llegue, no se vacunarán.

Ese es el resultado de una encuesta conjunta de YouGov yYahoo News, que consultó a cerca de 1.600 personas en todo el país. Los datos revelan muchas tendencias interesantes.

Por ejemplo, un 40% de la población está algo preocupada por la COVID-19 y un 30% más no está preocupada. Unas cifras que se contraponen con el hecho de que el 40% piensa que los riesgos del virus se están subestimando, un 60% que afirma  que la desescalada del país se está produciendo muy rápido y una cifra similar que piensa que es poco probable que contraigan el virus SARS-CoV-2.

Es decir, por un lado los riesgos están subestimados y la desescalada va demasiado deprisa, pero por otro lado un 70% de los encuestados están poco o nada preocupados.

Finalmente llega la gran pregunta: cuando esté la vacuna, ¿la tomaría? Solo el 55% de los estadounidenses respondió «Sí». Del restante 45%, el 19% respondió «No» y el 26% dijo que no estaba seguro. Si estas cifras se confirman con nuevas encuestas, estamos hablando de un problema importante. El 20% de la población de Estados Unidos suma más de 60 millones de personas…que no se vacunarían ni a ellos ni a sus hijos. Si todos ellos podrán circular libremente por el país, todos los esfuerzos habrán sido en vano.