“Yo no me pondría una vacuna seguida de un desafío con el coronavirus SARS-CoV-2. Ni se lo recomendaría a nadie” 

La frase podría no tener mucha importancia si no fuera de Mariano Esteban, investigador del CSIC y miembro del comité científico asesor de la OMS.

Mariano Esteba es uno de los indiscutibles protagonistas del momento. Su cara te suena en este raro tramo de la historia en el que en las redes sociales se habla más de ciencia que de Kim Kardashian.

Solo hay un topic que tira más que la vacuna contra el coronavirus: perder kilos, pero de eso Mariano Esteban no sabe nada. De lo que sí sabe es de vacunas. Lleva 30 años trabajando en ello. Desde hace dos meses lidera uno de los esfuerzos del CSIC por lograr la vacuna que nos libere, en futuras oleadas, de los destrozos que ocasiona SARS-Cov2 .  Y las futuras olas vendrán.

Le entrevisto en un momento en el que ya todo el mundo ha asumido que no hay vacuna para mañana (mínimo un año) y cuando conseguirla parece una prueba de velocidad en la Olimpiada Científíca.

EE.UU y la empresa Moderna van a la cabeza. Moderna se ha disparado en bolsa como si vendiera maná. China esconde sus estrategias. Reino Unido…. Reino Unido se ha saltado varios obstáculos y ha ido directo a probar vacunas en humanos (ni ratones, ni macacos).  Podría parecer que las vacunas españolas pierden posiciones. Así que voy al grano.

¿Por qué en Reino Unido han iniciado ensayos con humanos de su vacuna y vosotros no?

En primer lugar, la utilización de humanos como voluntarios fue lo que hizo el médico inglés Edward Jenner (1796) en la primera vacunación de la historia. Se sabía que había mujeres que ordeñaban vacas y que eran generalmente inmunes a la viruela. Solían tener ampollas en las manos. (Estas mujeres estaban infectadas por el virus de la viruela bovina, una enfermedad similar a la viruela, pero mucho menos virulenta). Jenner raspó el pus de las ampollas de las manos de una de estas mujeres y se lo inoculó a un niño de 8 años. Aquel fue el primer voluntario, entre comillas. Después le puso en contacto con el virus de la viruela y comprobó que el niño estaba inmunizado.

Esto es lo que ahora proponen hacer Donald Trump y el grupo de la Universidad de Oxford, de Adrian Hill, (director del Instituto Jenner de la universidad).  Conozco a Adrian Hill, hemos sido competidores muchos años, nos llevamos bien.

¿Han probado vacunas con humanos anteriormente saltándose las pruebas con animales?

Ellos han utilizado esto con la malaria. Han buscado voluntarios a los que les administraban la vacuna y luego les hacían un desafío con esporozoitos ( la forma infectiva del plasmodium que causa la malaria) para ver si la vacuna les protegía. Comprobaron que en algunos casos había protección, pero en otros no.

¿Y qué hacían en aquellos que no había protección?

Pues les daban fármacos, entre ellos la cloroquina, y abortaban la respuesta y la persona no padecía la enfermedad.

¿Tenemos fármacos para abortar el coronavirus si la vacuna no funciona? La respuesta es no

¿Qué proponen ahora con la vacuna contra el coronavirus?

Pues que a estos voluntarios les administren la vacuna para acelerar el proceso, pero sin un fármaco que pueda curarles si contraen la enfermedad. Nos enfrentamos a un problema ético. ¿Tenemos fármacos para abortar el coronavirus si la vacuna no funciona? La respuesta es no. No tenemos un fármaco que pueda curar de coronavirus a aquellos voluntarios del estudio que desarrollen la enfermedad como consecuencia de la vacuna.  ¿Qué tenemos? Suero de personas infectadas, pero, ¿estás seguro de que te va a frenar el cien por cien de los casos? No tenemos ningún fármaco que garantice que vas a poder impedir el desarrollo de la enfermedad. De momento, les han aplicado la vacuna, pero ¿les van a administrar el desafío? (la exposición al coronavirus real para ver si la vacuna ha funcionado) Yo no me ofrecería voluntario, ni se lo recomendaría a nadie.

Es como ser voluntario para ir a Marte, pero  no vuelves. No nos lo vas a contar

¿Es algo así como si te piden ser voluntario para un viaje a Marte?

Si la persona decide por sí misma que lo hace porque está contribuyendo a que la vacuna se desarrolle más deprisa, y se ofrece para salvar vidas, pues adelante.  Pero ¿qué pasa si coges la  enfermedad y te mueres? Es como ser voluntario para ir a Marte, pero  no vuelves. No nos lo vas a contar. Lo dejo ahí.

¿Esto podría plantearse en España?

Yo creo que en España no tendría aceptación a no ser que haya un fármaco que lo elimine por completo. También es cierto que sería la forma más rápida de observar la eficacia de las vacunas.  La vacuna de Oxford se está haciendo a partir de un adenovirus, derivado de chimpancé, que expresa la proteína S, y en macacos está en el orden de protección de un 80%. Pero hay un 20% que no está protegido. Ahí tienes un problema. Los británicos son muy exigentes, y hay que dejar claro que tienen que tomar una decisión ante un problema ético. A Adrian Hill le conozco y sé que va arrasado lo que sea. Es una persona con mucho empuje.

Háblame de esta carrera internacional por la vacuna. ¿Hacen falta más de cien proyectos distintos?

La vacuna es el remedio más eficaz para el control de enfermedades producidas por patógenos. Ante la epidemia Covid-19 causada por el coronavirus SarsCov2 y ante la creciente cantidad de personas afectadas, los países más avanzados han  tomado la decisión de generar vacunas eficaces frente a la pandemia. Todos nos hemos puesto a ello.

Lo más similar fue en la década de los años 1980 cuando se erradicó la viruela gracias a la vacunación masiva

¿Esto no había ocurrido nunca antes en la historia?

Lo más similar fue en la década de los años 1980 cuando se erradicó la viruela gracias a la vacunación masiva. Se trata  de la enfermedad que ha producido el mayor número de muertes en el transcurso de los siglos.

Cada proyecto de vacuna  ¿busca una cosa distinta?

Llevo trabajando más de 30 años en vacunas y conozco bien qué tipo de aproximaciones sirven como candidatos vacunales. Podemos reducir a cuatro los que se están trabajando:

  • Emplear un virus incompleto (del SARS, por ejemplo) inactivado por tratamiento químico o calor. O completo, pero modificado genéticamente eliminándole las secuencias más virulentas.
  • Utilizar otros virus no relacionados como vehículos para expresar antígenos del coronavirus. Pueden ser adenovirus, o poxvirus, (entre los que se encuentra el virus de la viruela  con el que está trabajando Mariano Esteban) Altamente atenuados, en  los que introducimos genes del coronavirus.
  • Sintetizar en el laboratorio ácidos nucléicos de ARN   o ADN del coronavirus que producirá antígenos.
  • Subunidades del virus. Por ejemplo la proteína S del coronavirus , o pseudopartículas, las proteínas del coronavirus que están vacías de material genético.

De esas cuatro aproximaciones la mayoría están dirigidas a la proteína S del coronavirus. Es la que se proyecta en la membrana del coronavirus y se llama Spike o Espícula. Ahí van la gran mayoría de los trabajos.

¿Por qué la vacuna de EE.UU, en concreto la de Moderna, va a la cabeza?

EE.UU ha ido a lo más rápido, a sintetizar en un tubo de ensayo mRNA del virus. Es la técnica más sencilla. Lo puede hacer un becario en un laboratorio. Coges un plásmido, le introduces la secuencia genética que se corresponde con la proteína S, le añades polimerasa y produces moléculas de ARN  de forma continua, las purificas y lo inoculas directamente en humanos. Lo mismo puedes hacer con ADN (injertas el gen responsable de la proteína S), lo sintetizas y lo inyectas. La estadounidense Inovio lo hace con ADN y Moderna con mNRA. Son las estrategias más rápidas.

¿Y qué hacéis en España?

Aquí  estamos usando todas las estrategias. También las de sintetizar mRNA y ADN (las rápidas). Pero hay aproximaciones más a largo plazo. En el CNB, Luis Enjuanes usa SARS-Cov2 atenuado, modificado genéticamente. Está reconstruyendo los 30.000 nucleótidos del coronavirus, eliminando secuencias que lo hacen virulento.

¿Y en tu grupo?

Nuestro grupo usa una variante del que se utilizó contra la viruela, atenuado. Hemos insertado el gen S del coronavirus y otros genes estructurales para  producir pseudopartículas y dominios de las proteínas estructurales del coronavirus.

Nuestra vacuna serviría si el virus se hace resistente, serviría si muta

¿Tiene alguna ventaja lo que hacéis frente a la rapidez de las vacunas americanas?

Lo que nosotros estamos buscando es una respuesta inmunológica amplia y duradera. Nuestra aproximación serviría si el virus se hace resistente, serviría si muta. Hay partes del virus que consideramos improbables que muten, y esas son las que tenemos en cuenta.

La vuestra se está probando en ratones y, ¿después?

Ya las hemos inoculado a ratones y en junio analizaremos la respuesta inmune que han tenido. Después queremos probarla en macacos, y estamos en contacto con centros norteamericanos y europeos donde es posible hacerlo. Esperamos tener las pruebas en macacos a finales de octubre y en humanos a principios de 2021.

¿Qué pasa si un país saca la vacuna antes que otros?

Que llegue primero uno u otro es irrelevante, porque vamos a llegar todos. Va a haber muchos tipos de vacunas. Puedes ganar un mes, más o menos, pero eso no es nada. Luego lo importante es la fabricación de las vacunas en grandes empresas con capacidad de producir millones y millones de dosis. EE.UU o China solo nos venderán vacunas si las producen en exceso para abastecer a los suyos. Y eso no va a ocurrir. ¿Qué vamos a hacer los demás países, esperar a qué nos llegue la hora?

Así que no nos queda otra que tener la nuestra

En España tenemos capacidad científica para ello, y confiemos en tener capacidad tecnológica para producir aquí vacunas que puedan llegar a la población de más en riesgo, de alta exposición.

La valoración en bolsa de la empresa biotecnología Moderna ha subido un 173% en lo que va de año. La razón es la búsqueda de una vacuna contra el virus…

¡Jodé, claro! Los  accionistas que habían invertido al principio se han retirado millonarios

Y eso sin tener ni una sola patente, ni  por supuesto la vacuna

Sin tener nada, y haciendo algo que hace un estudiante en un tubo de ensayo: producir RNA. Hace años entramos en contacto con Moderna para un ensayo clínico sobre el virus del Sida, financiado por la UE,  y nos pedían un precio astronómico para solo unos pocos pacientes.

Para poder hacer los ensayos de la vacuna del coronavirus en macacos me han pedido de medio millón a un millón de  dólares, ¡imagínate!

Si tu centro de investigación cotizara en bolsa…

(Mariano Esteban se ríe ante esta pregunta) Imagínate si sacamos varios prototipos de vacuna… La escalada sería enorme.  Pero estamos aquí tratando de sacar un poco de presupuesto de donde podemos. Para poder hacer los ensayos de la vacuna del coronavirus en macacos me han pedido de medio millón a un millón de  dólares, ¡imagínate!

¿Os llegan las donaciones que están haciendo empresas en España?

Sí,  por primera vez se está viendo mucha generosidad por parte de la sociedad civil. El CSIC nunca había recibido donaciones de la sociedad civil para investigar en vacunas. Ahora ha recibido 10 millones de euros, y el año pasado fueron 60.000. Eso es un buen ejemplo de que la sociedad es consciente y quiere ayudar. A mi grupo de trabajo incluso me han llegado donativos  de bodegueros que han puesto remesas de vino en subasta para recoger fondos, también de agrupaciones taurinas…

¿Descubrir la vacuna será premio Nobel?

Va a haber varios prototipos de vacunas. Esto es un empuje mundial. Conseguir la vacuna, que se va a conseguir, va a venir de varios sectores… No será el Nobel para nadie.

¿Y no vives con una enorme presión la demanda de una vacuna que necesita todo el planeta?

Los científicos tenemos siempre presión.  Queremos ir más rápido, hacer más experimentos, seguir avanzando, escribir el artículo, publicarlo, que lo vean revisores… probar más. Nos gusta que se cree la presión social para que los políticos se pongan las pilas y en lugar de discutir cosas irrelevantes discutan el bienestar social, la salud  de los ciudadanos. Ahí es donde hay que poner los recursos. Pero para eso hay que seguir apostando por la ciencia para estar protegidos para la siguiente ola de coronavirus, o para lo que venga.