La búsqueda de un sistema, rápido, fiable y económico, de detección de virus, como el SARS-CoV-2 responsable de COVID-19, es una de las metas científicas actuales. Ello permitiría diagnosticar de forma eficaz a millones de personas y llevar un control más real de la pandemia. Ahora, un equipo de científicos de diferentes universidades de China y Estados Unidos, liderados por Huan Xu, de la Universidad del Hospital Militar de Chongqing (China), han dado un paso de gigante. Se trata de un dispositivo, bautizado POKET (siglas de point-of-care for the entire test o punto de atención para toda la prueba)  que evita tener que recurrir a equipos de laboratorio de gran tamaño para detectar patógeno. De acuerdo con el estudio publicado en Science, POCKET es el sistema de detección de ADN más económico, portátil y versátil hasta la fecha.

La gran ventaja de este nuevo sistema es que opera directamente en conjunto con el teléfono móvil. Para ello, el equipo de Xu tuvo que enfrentarse a varios obstáculos. El primero de ellos fue crear un sistema capaz de detectar ADN o ARN en muestras biológicas como sangre, orina o materia vegetal pero también en otras como agua de río o alimentos. La respuesta fue utilizar el procesador del propio móvil. Este calienta la muestra hasta una temperatura determinada y con ello también los reactivos para activar las reacciones de preparación y replicación. Si el ADN o ARN buscado está presente, los reactivos crearán señales visuales, luces o colores que serán visible con la cámara del teléfono. De acuerdo con Xu el sistema podría emplearse para la detección rápida y el seguimiento de enfermedades infecciosas como COVID-19 en tiempo real y enviar la información a los organismos sanitarios, desde cualquier lugar del mundo. Así no solo se tendría un registro de los enfermos, sino también su ubicación.