La enfermedad de Alzheimer, la forma más común de demencia senil, se caracteriza por síntomas que incluyen pérdida de memoria, problemas del habla, de orientación y un deterioro significativo de las funciones motoras. La enfermedad afecta principalmente a la población de edad avanzada, y, después de los 85 años, alcanza una prevalencia de alrededor del 30%. Debido al aumento de la esperanza de vida y al incremento de la población de edad avanzada, la incidencia general de la enfermedad ha crecido y hoy se conoce como la «epidemia gris» o la «peste del siglo XXI”.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa cuya causa principal es la acumulación de una proteína llamada beta amiloide (Aβ) en los tejidos cerebrales. Estas proteínas matan las células nerviosas en diferentes regiones del cerebro.

La administración de una proteína específica, factor de crecimiento neural, inhibe el daño de la enfermedad. Pero llevar la proteína al área objetivo del cerebro no es una tarea sencilla porque el cerebro está protegido por la barrera hematoencefálica (BBB por sus siglas en inglés), que defiende al cerebro de sustancias nocivas. Esta barrera también limita el paso, desde el torrente sanguíneo al cerebro, de medicamentos destinados a tratar enfermedades cerebrales.

Ahora, un equipo de científicos del Instituto de Tecnología Technion-Israel y la Universidad Bar Ilan han desarrollado una nueva tecnología para inhibir el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. El estudio, publicado en Small, fue liderada por Ester Segal y Orit Shefi y muestra una solución innovadora para el desafío que plantea la barrera hematoencefálica: chips de silicio a nanoescala que pueden llegar  al cerebro y liberar su contenido en la zona objetivo. Los microchips tienen una estructura porosa a nanoescala que les permite cargarse con grandes cantidades de proteína. De acuerdo con los autores, gracias a su tamaño, es posible alcanzar zonas del cerebro que antes estaban vedadas y actuar sobre la enfermedad de Alzheimer impidiendo su desarrollo. Lo que no han aclarado es sí retrasa o revierte la enfermedad, una vez iniciada o si puede usarse de modo preventivo.