Un piercing en el oído
Una moda que nació en Estados Unidos, al parecer en un intento de emular la acupuntura, y pretende hacer creer que una grapa en el oído interno controla el apetito. Varios estados la han prohibido por las infecciones que provocan. Sus defensores aseguran pérdidas de 2 a 4 kilos por semana.

Nutrirse del sol
Siguen un viejo precepto hindú: “La comida y el agua no son necesarias para mantenernos con vida; el cuerpo humano puede sobrevivir con aire, sol y fuerza de voluntad”. Un grupo de europeos siguió la dieta del sol y al poco tiempo sufrió deshidratación grave.

Un plátano al día
Disparó el precio de los plátanos en Japón después de que un ciudadano publicara en MySpace su experiencia con esta dieta, que propone un desayuno a base de bananas y un vaso de agua o de leche caliente. Los que la han probado dicen que por lo menos es sabrosa.

Comerse un pintalabios
Basada en una barra de labios rica en citrimax, un extracto de una hierba de origen indio rica en ácido hidroxicítrico. Supuestamente, esta sustancia inhibe el apetito y la producción de grasa del cuerpo.

El porno que nutre
La dieta del semen, o “del jugo de hombre”, la ideó la actriz porno Kim Kelly. Tres cucharaditas diarias de semen, combinadas con trocitos de plátano y brécol. Seguirla durante un mes bastaría para mantener a raya el peso.

Manda huevos
Con este alimento como plato casi exclusivo, la dieta del huevo promete 10 kilos menos en dos semanas. La razón, según sus defensores, es que proporciona una mayor sensación de saciedad, y con ello se evita picotear.