Hay disponibles un buen número de vacunas frente a la COVID-19, pero ¿en qué se diferencian unas vacunas de otras?

Desde que se declaró la pandemia mundial por COVID-19, los científicos de todo el mundo centraron sus investigaciones en lograr una vacuna eficaz. El resultado de todo este esfuerzo no es una sola vacuna contra el coronavirus SARS-CoV2 sino varias, cada una de ellas con sus debilidades y fortalezas.

Tipos de vacunas

La característica más importante que distingue a las vacunas es el principio en el que se basan para combatir al virus. Existen tres métodos principales para fabricar una vacuna:

  • Vacunas que usan el virus completo
  • Vacunas que usan proteínas de la superficie del virus
  • Vacunas que usan  ARN mensajero

Virus completo

La vacuna de virus inactivado se obtiene aislando el virus causante de la enfermedad y a continuación se inactiva mediante el uso de calor, sustancias químicas o radiación. El virus inactivado pierde la capacidad de producir la enfermedad, pero al entrar en el cuerpo este lo detecta como algo extraño y desarrolla anticuerpos frente a él.

Las vacunas atenuadas son similares, pero en este caso el virus solo está debilitado y sigue siendo capaz de infectar, aunque con efectos muy leves. Se recomiendan para personas inmunodeprimidas.

Por último las vacunas basadas en vectores virales utilizan un virus inofensivo que inyecta instrucciones para fabricar proteínas del virus contra el que nos queremos proteger. De este modo el sistema inmunitario detecta estas proteínas y genera anticuerpos contra ellas inmunizando a la persona contra el virus dañino

Proteínas de la superficie del virus

En la superficie de los virus se encuentran las proteínas spike, que actúan como una llave que permite al virus penetrar en las células e infectarlas. Si se vacuna a una persona solo con estas proteínas, el sistema inmunitario las detecta como un cuerpo extraño y genera anticuerpos contra ellas. En el momento en que entra el virus de verdad, los anticuerpos neutralizan sus proteínas spike, impidiendo que pueda infectar a las células.

ARN mensajero

Antes de la COVID-19 no existía ninguna vacuna que utilizara ARNm. La investigación en este nuevo método para el desarrollo de vacunas ha avanzado enormemente gracias a la pandemia. En este caso se inocula material genético, ARNm o ADN, para dar instrucciones a las células para que fabriquen precisamente las proteínas spike. De nuevo estas proteínas son detectadas como algo extraño y el organismo desarrolla la respuesta inmune produciendo anticuerpos.

Vacunas contra la COVID-19

Estas son las principales vacunas disponibles hasta la fecha.

tipos de vacunas covid

Datos: Reuters, BBC

OXFORD – ASTRAZENECA

Esta vacuna está basada en el uso de vectores víricos. Su administración se recomienda para personas mayores de 18 años. Tiene una eficacia frente a la infección sintomática por el coronavirus SARS-CoV2 del 63,09%. Aunque se necesita la administración de dos dosis separadas entre sí de 8 a 12 semanas para una mayor eficacia. Las investigaciones sobre el funcionamiento de esta vacuna frente a las nuevas variantes de coronavirus no han terminado. Sin embargo, los primeros resultados indican que su eficacia frente a la variante sudafricana del virus es baja.

PFIZER-BIONTECH

La vacuna producida por la compañía Pfizer es de tipo ARN mensajero. Su uso no se recomienda para niños menores de 16 años pues todavía no se ha aprobado la vacuna en ese grupo de edad. Esta vacuna consta de dos dosis, la segunda dosis debe ser administrada 21 días después de la primera. Una única dosis tiene una eficacia del 52%, para alcanzar el 95% de eficacia debe administrarse la segunda dosis.

MODERNA

Esta vacuna es de tipo ARNm. El fabricante recomienda la administración de dos dosis, la segunda dosis deber se administrada a los 28 días. Sin embargo Moderna ha indicado que el plazo se puede ampliar hasta los 42 días. La vacuna de Moderna tiene una eficacia aproximada de un 92% frente a la COVID-19.  Según los datos recogidos hasta el momento esta vacuna sigue siendo eficaz frente a las nuevas variantes de SARS-CoV2, la sudafricana y la británica.

SPUTNIK V

La vacuna Sputnik V fue desarrollada en el instituto ruso Gamaleya. Su diseño se basa en el uso de vectores víricos. Esta vacuna se caracteriza por el uso de dos vectores víricos diferentes. En este caso también se necesita administrar una segunda dosis a los 21 días completar el tratamiento. Su eficacia es del 91,4%.

SINOVAC (CORONAVAC)

Esta vacuna es un producto de la farmacéutica china Sinovac. Para su fabricación emplean virus inactivados. También es necesario administrar dos dosis para completar el tratamiento. Estudios iniciales indicaban que tenía una eficacia del 78%. Sin embargo estudios publicados por investigadores brasileños muestran que su eficacia sería menos, del 50,4%.

NOVAVAX

La vacuna de Novavax se basa en el uso de las proteínas de la superficie del virus. Tiene una efectividad del 95% frente a la variante original del SARS-CoV2. Sin embargo los primeros datos indican una efectividad del 85% frente a la variante británica y un 60% frente a  la sudafricana. Al igual que las anteriores vacunas también hay que administrar una segunda dosis tres semanas después.

JANSSEN

Esta  vacuna es producida por la farmacéutica Janssen que pertenece a Johnson & Johnson. Se basa en el uso de vectores víricos. A diferencia de todas las demás vacunas solo se necesita una dosis para alcanzar la inmunidad. La eficacia demostrada es de aproximadamente un 66%, 28 días después de la vacunación. Su eficacia se reduce a un  57% frente a la variante sudafricana.

REFERENCIAS

La vacuna de Oxford/AstraZeneca contra la COVID-19: lo que debe saber

¿A quién puede administrase la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer-BioNTech?

Los distintos tipos de vacunas que existen

Covid: South Africa halts AstraZeneca vaccine rollout over new variant

Covid-19: Pfizer vaccine efficacy was 52% after first dose and 95% after second dose, paper shows

Evaluation of the Moderna, Pfizer/BioNtech, Astrazeneca/Oxford and Sputnik V Vaccines for COVID-19

China COVID vaccine reports mixed results—what does that mean for the pandemic?