Las zonas que tenían mayor contaminación atmosférica antes de la pandemia registran una tasa más alta de mortalidad entre los pacientes de coronavirus

El estudio realizado por el departamento de Bioestadística de Harvard TH Chan School of Public Health de Boston ha sido el primero en encontrar una relación directa entre la mortalidad del coronavirus y los efectos sobre la salud humana de la contaminación atmosférica. Los pacientes que viven en zonas con altos niveles de contaminación tienen más riesgo de padecer problemas respiratorios al contraer el virus, lo cual pueden ser mortal con esta enfermedad. “La exposición a la contaminación del aire a largo plazo aumenta la vulnerabilidad a efectos más graves de la COVID-19”, comenta Francesca Dominici, coautora del estudio.

Los autores principales del estudio, Xiao Wu y Rachel C. Nethery y su equipo analizaron la contaminación del aire y las repercusiones del COVID-19 en el 98% de la población de 3.000 condados de Estados Unidos. Concluyeron que el aumento de 1 microgramo (μg) de partículas en suspensión por metro cúbico de aire (2,5 ppm, partes por millón), en los años previos a la pandemia, está asociado un 15% más de mortalidad por COVID-19. Según la investigación, un aire más limpio podría haber evitado cientos de muertes.

La exposición a la contaminación atmosférica durante un periodo de entre 15 a 20 años aumenta el riesgo de muerte de cualquier enfermedad, pero en el caso del coronavirus, según el estudio, ese riesgo se multiplica por 20.“Esta información nos puede ayudar a prepararnos alentando a la población con alta exposición a la contaminación a tomar precauciones adicionales”, afirma Wu. En palabras de la investigadora Rachel C. Nethery, “la exposición a la contaminación del aire ya incrementó drásticamente el riesgo de muertes por el SARS durante el brote de 2003”.

Un aire más limpio podrían haber evitado cientos de muertes

Johathan Grigg, profesor de medicina pediátrica respiratoria y ambiental en la Queen Mary University de Londres, afirma que el estudio es plausible y sólido, pero que no midió factores como el tabaquismo a nivel individual. “Está claro que necesitamos urgentemente más estudios”, afirmó. Jordi Sunyer, jefe del programa de Infancia y Medio ambiente del Instituto de Salud Global de Barcelona, también opina que estos hallazgos aún se deben corroborar y que es muy pronto para tomarlos como válidos. Debemos esperar para contrastarlos con la evolución de la epidemia.

En Italia un grupo de investigadores de la Universidad de Siena también ha publicado en la revista Environmental Pollution que la alta contaminación en el norte de Italia (de las más elevadas de Europa) es un cofactor del alto nivel de mortalidad de la zona por el coronavirus en comparación con el resto el país. En regiones del norte como Lombardía septentrional y Emilia-Romaña, la tasa de mortalidad registrada hasta el 21 de marzo era del 12% en comparación con el 4,5% del resto del país. Según los investigadores italianos, “un sujeto que vive en una zona con altos niveles de contaminantes es más propenso a desarrollar enfermedades respiratorias crónicas y, por tanto, es más vulnerable a cualquier agente infeccioso”.

REFERENCIAS

A national study on long-term exposure to air pollution and COVID-19 mortality in the United States

Can atmospheric pollution be considered a co-factor in extremely high level of SARS-CoV-2 lethality in Northern Italy?

La increíble imagen que muestra cómo el coronavirus ha reducido la contaminación en China