En la Universidad de Alberta (Canadá) midieron en junio la potencia muscular y la excitabilidad de la médula espinal de 9 “búhos” y 9 “alondras”. Descubrieron que, en los mañaneros, nunca coincide el mejor momento de su musculatura con el de su cerebro (la médula envía estímulos al córtex, en el cerebro).

Redacción QUO