Sufren ansiedad, desórdenes alimenticios, depresión, sentimientos de frustración y problemas sexuales.

¿Ejecutivos agresivos? No, mafiosos. El 20% de los miembros de la Cosa Nostra, la Camorra y la Ndranghetta sufre ansiedad, y un 17% tiene trastornos de personalidad, según una investigación de la Universidad de Palermo, en Sicilia, Italia.

“Es una señal de que la cultura monolítica en la que se basa la mafia se está derrumbando”, sentencia Girolamo Lo Verso, el autor del estudio.

¿Y qué hace tambalearse la psique de un mafioso? Por ejemplo, que su hijo homosexual se atreva a salir del armario, según explica Lo Verso.

El “macho” que lidera el clan queda en entredicho y acaba tumbándose en el diván del psiquiatra.

Redacción QUO