Un simple test sanguíneo podrá decirnos dentro de poco qué riesgo corremos de padecer una demencia, sin necesidad de hacer un análisis genético (mucho más caro).

Lo desarrollan en el Instituto de Biotecnología de Flandes, y servirá para detectar la cantidad de progranulina que corre por nuestras venas.

¿Qué tiene que ver esta sustancia con la salud mental? Se trata de un factor de crecimiento que interviene en la supervivencia de las células cerebrales, y según han comprobado los investigadores, entre las personas que lo tienen en menor proporción son más frecuentes las enfermedades neurodegenerativas.

Redacción QUO