Seguramente, a la mayoría de nosotros ni se nos ha pasado por la cabeza la idea de comernos un ciempiés crudo. Bueno, ni crudo ni cocinado. Pero si alguien ha barajado alguna vez esa posibilidad, lo mejor es que se olvide de ella. Sobre todo después de conocer el caso que relata la publicación especializada American Journal of Tropical medicine and Hygiene.

Los médicos de un hospital de la provincia de Guangzhou, en China, atendieron a una madre y su hijo que padecían fiebre, somnolencia e indicios de un grave deterioro cognitivo. Los síntomas estaban causados por un parásito llamado Angiostrongylus cantonenses. Este microorganismo suele vivir en el organismo de los caracoles y de otros moluscos, pero en este caso los pacientes se habían contagiado por comer ciempiés crudos.

Los ciempiés son utilizados como ingrediente en la preparación de algunos remedios de la medicina tradicional china, y estas personas los habían consumido porque se decía que podían ayudarles a curar los síntomas del resfriado. Pero más les hubiera valido tomarse un paracetamol.

Fuente: PopularScience.

Vicente Fernández López