En ocasiones, suceden cosas tan extrañas que parecen irreales. Y un buen ejemplo es el caso que recogía la publicación Journal of Parasitology. Una mujer de Corea del Sur fue inseminada en su lengua al comer un calamar que no estaba suficientemente bien cocinado.

La mujer no había limpiado los órganos internos del molusco y se lo comió casi crudo. Y en el mismo intante en el que comenzó a masticar dicho manjar, notó un pinchazo en la lengua y que algo se movía en ella. Cuando acudió al médico, el especialista que la atendió no salía de su asombro.

El doctor encontró en la lengua de la paciente doce espermatóforos, que son las bolsas o cápsulas que contienen el esperma del calamar. El médico llegó a la conclusión de que, al masticarlo, se activó involuntariamente el mecanismo eyaculatorio que expulsaba los espermatóforos.

Hay que reconocer que las probabilidades de que suceda algo así son bastante bajas y antes de este caso solo se conocía otro similar ocurrido en Japón en 2011. De todas formas, sirve de recordatorio de que es necesario limpiar y preparar bien los calamares antes de comerlos, para evitar sorpresas desagradables.

Fuente: IFL Science.

Vicente Fernández López