Le tratan como lo que es, todo un héroe. Y es que estás últimas 6 décadas ha realizado más de 1.100 donaciones, siendo el pasado viernes 11 de mayo, la última vez que acudía al hospital para hacerlo. James Harrison, de 81 años, es conocido por la Servicio de extracciones de sangre de la Cruz Roja Australiana como “el hombre del brazo de oro”, y es que por sus venas corre un tipo “especial” de fluido rojo que ha servido para ayudar a más de 2 millones 400 mil bebés en todo el país. Pero, ¿qué contiene su sangre que sea tan importante para el Servicio Público de Salud australiano?

Al parecer, contiene un anticuerpo poco habitual que ha servido para realizar un tipo de medicación llamada “inmunoglobina anti-D” o también conocida “Inmunoglobina Rh”. Esta es utilizada para administrársela a las madres que están en riesgo de sufrir una incompatibilidad de Rh con la de sus futuros bebés. Esto podría suponer que el sistema inmune de la madre podría llegar a atacar y destruir los glóbulos rojos de su futuro hijo durante el embarazo y que el bebé naciera con problemas. Gracias a esta medicación fabricada a partir de donantes como Harrison millones de niños han nacido sin ningún tipo de complicaciones.

¿En qué consiste esta incompatibilidad?

Todos nacemos con un factor Rh, una proteína heredada que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos, eso si la tienes. ¿Por qué? Hay gente que nace con ella y es considerada con factor “Rh positivo”, pero quienes no, tendrán factor “Rh negativo”. El problema con las mujeres embarazadas es cuando tienen el “Rh negativo” y sus futuros hijos “Rh positivo”. Los glóbulos rojos del bebé que entran en el torrente sanguíneo de la madre serán considerados como extraños para los glóbulos rojos de la madre y crearán anticuerpos para acabar con ellos, haciendo que el futuro niño pueda contraer alguna enfermedad nada más nacer.

Así que siempre y cuando las madres tengan un factor “Rh negativo” serán medicadas antes del parto para evitar complicaciones.

Fuente: Live Science

Alberto Pascual García