Que la música clásica puede calmar el espíritu y ser un bálsamo para el alma, es algo que ya sabíamos en cierta manera. De hecho, numerosos estudios han confirmado su capacidad para disminuir los síntomas del estrés. Pero, ahora, un estudio realizado en la São Paulo State University, en Brasil, revela que también puede ayudar a potenciar los efectos del agunos medicamentos, concretamente aquellos que se recetan a pacientes hipertensos.

Los investigadores comprobaron que la música clásica activa el sistema nervioso parasimpático, encargado de estimular acciones que nos permiten entrar en un estado de calma, desacelerando el ritmo de los latidos del corazón y disminuyendo los niveles de adrenalina en la sangre. Y, al mismo tiempo, reduce la actividad del sistema simpático, vinculado con los síntomas del estrés.

Los investigadores realizaron un experimento con 37 pacientes que seguían un tratamiento para la tensión alta. El primer día, tras tomar la medicación, les hicieron escuchar música clásica a través de unos auriculares, pero el segundo no. Y el resultado fue que, aunque en ambos casos hubo una disminución de la presión arterial y del ritmo cardíaco una hora después de haber tomado los medicamentos, ese descenso fue aún mayor el día que escucharon música.

Fuente: ScienceDaily.

Vicente Fernández López