Curar enfermedades degenerativas (o al menos impedir su desarrollo) como el alzhéimer, es uno de los grandes retosde la medicina de este siglo. Pero para ello es necesario conocer a la perfección los mecanismos que la generan. Y, ahora, un nuevo estudio realizado por el Instituto de Neurociencias de Alicante, ha servido para desentrañar un poco más el complejo puzle que supone el origen de esta enfermedad.

Los autores del estudio han descubierto el papel que juega una proteína llamada Reelina. En condiciones normales, la Reelina se une a un receptor de las neuronas denominado ApoER2, para que se produzca lo que se conoce como plasticidad sináptica, es decir para que las neuronas tengan la capacidad de establecer las conexiones neserarias para que se produzcan el aprendizaje y la memoria.

Pero lo que han boservado es que en el cerebro de las personas con alzhéimer los niveles de dicha proteína son algo más elevados que en los del resto y, además, no funciona correctamente, y es incapaz de interactuar con el receptor ApoER2. Pero, ¿por qué se produce ese fallo?

Los investigadores han observado que este mecanismo también funciona de manera diferente en aquellas personas que portan el alelo ApoE4, el principal factor genético de riesgo de padecer alzhéimer.

fuente. SINC.

Vicente Fernández López