Según los investigadores, parece que la bacteria que causa este tipo de gonorrea está mutando más rápido de lo que ellos son capaces de encontrar los medicamentos adecuados para acabar con esta enfermedad en China. De hecho, los dos únicos antibióticos capaces de eliminar los efectos de ella están perdiendo eficacia. Así lo afirma un estudio publicado en Plos Medicine, en el que se apunta que cerca del 20% de los casos son resistentes a la azitromicina y un 11% a la ceftriaxona, y lo peor es que no hay un medicamento sustitutivo para lograr acabar con la bacteria de forma eficaz.

La gonorrea es más común de lo que se cree. Se estima que esta enfermedad de transmisión sexual afecta a unas 78 millones de personas en todo el mundo cada año. Si no se trata de forma correcta, puede derivar en otros problemas de salud permanentes: como infertilidad o dolor abdominal permanente, en el caso de las mujeres. Y si estas están embarazadas podrían llegar a pasar la infección al niño en el momento del nacimiento (lo que podría causar daños en los ojos de los recién nacidos).

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores estudiaron 3.000 casos de personas infectadas entre 2013 y 2016. La resistencia a los dos antibióticos analizados aumentó con el paso de los años en más de 1 punto. A pesar de que parece una cifra baja, es alarmante, porque indica que es más difícil acabar con la enfermedad, más aún cuando no existe un medicamento eficaz a corto plazo.

Por el momento, el estudio apunta que lo mejor es evitar el contagio, por lo que recomiendan el uso de protección para no llegar a contraer gonorrea.

Fuente: The Verge

Alberto Pascual García