Las bacterias que pueblan nuestro sistema intestinal, conocidas como microbiota, son esenciales para nuestra salud. Son cientos de variedades diferentes de micoorganismos que, cuando están en equilibrio, contribuyen a evitar la inflamación, estimulan nuestro sistema inmune, frenan las infecciones y ayudan a hacer bien la digestión. Pero cuando ese equilibrio se descompensa y la población de unas determinadas bacterias crece desmesuradamente en comparación con otras, comienza las alteraciones intestinales dando lugar a problemas como la IBD o enfermedad inflamatoria intestinal (que en España afecta a veinte personas por cada cien mil habitantes) o la colitis ulcerosa.

Pero, ahora, una nueva investigación realizada por el UT Southwestern Medical Center, ha encontrado un nuevo remedio para tratar esos males. Los autores del estudio han identificado un tipo de bacteria concreto, perteneciente a la variedad Enterobacteriacea, que juega un papel destacado en la mayoría de casos de IBD y colitis.

Y el remedio, como otras tantas veces, está en una sustancia tóxica, concretamente en el tungsteno, un tipo de metal pesado que en dosis muy altas puede ser perjudicial para el organismo. Pero los investigadores han creado a partir de él un nuevo medicamento que limita el crecimiento desmesurado de la población de dicho tipo de bacterias, manteniendo así el equilibrio de la microbiota.

Los autores del estudio advierten que el tratamiento no cura la IBD a quienes la padecen de forma crónica, pero si mejora de forma muy notable los síntomas que sufre el paciente.

Vicente Fernández López