Ya hace tiempo que se sabe que la diabetes tipo 2 es un factor de riesgo para desarrollar alzheimer, debido a que la incapacidad para producir insulina desencadena un proceso de degeneración cerebral que está vinculado con ambas enfermedades. Y, tal vez por eso, no resulten tan inesperados los resultados de un experimento realizado con ratones por investigadores de la Universidad de Lancaster, que han revelado que un fármaco creado para tratar la diabetes tipo 2, puede ayudar a revertir algunos de los síntomas de la demencia.

El experimento se realizó con ratones APP/PS1, un tipo de cobayas manipuladas genéticamente para mostrar mutaciones del ADN que se han vinculado con el alzheimer en pacientes humanos. A todos ellos se les suministró un medicamento contra la diabetes con actividad triple agonista. En bioquímica, un agonista es aquella sustancia que es capaz de unirse a un receptor celular y provocar una acción determinada en la célula, generalmente similar a la producida por una sustancia fisiológica.

Una de las características del alzheimer es una disminución en el cerebro de los pacientes de los llamados factores de crecimiento. Se denomina así a un conjunto de proteínas cuya función es fomentar la supervivencia de las neuronas. Por ese motivo, se eligió para el experimento este medicamento contra la diabetes, porque entre sus ingredientes contiene tres de los principales factores de crecimiento: GLP-1, GIP y Glucagon.

¿Y cuál fue el resultado? Pues que los ratones tratados mostraron una disminución en la acumulación de placas de beta-amiloide en el cerebro (uno de los factores vinculados con esta enfermedad), y una menor tasa de detrucción neuronal. El resultado final fue que los animales mostraron una notable mejoría en su capacidad de aprendizaje y de memoria.

Por supuesto, aún es muy pronto para extrapolar estos resultados al ser humano, pero la investigación abre un camino muy prometedor para la futura elaboración de nuevos fármacos contra los síntomas del alzheimer.

Vicente Fernández López