Dolor en el pecho que puede irradiarse al brazo o al cuello, dificultad para respirar, mareos, sudor frío…son algunos de los síntomas típicos de un infarto de miocardio. Pero un estudio publicado en la revista Circulation ha puesto sobre mesa que casi la mitad de los ataques al corazón pueden ser silentes.

La investigación siguió a más de 9.000 hombres y mujeres desde el año 1987 hasta el 2013. Nueve años después del comienzo del estudio se habían producido 386 infartos con síntomas, pero lo sorprendente fue que también tuvieron lugar 317 ataques al corazón silentes.

El estudio concluyó que los infartos silenciosos ascendían hasta el 45% de los infartos y que éstos incrementaban la posibilidad de morir por causas circulatorias por tres. Además, fueron más comunes entre los hombres pero las mujeres que lo sufrían tenían más posibilidades de morir que aquellos del sexo masculino.

Los hallazgos han sido posibles gracias a la realización de un proyecto de investigación bautizado como Riesgo de Arteriosclerosis en la Comunidad, que investiga los efectos de esta enfermedad, y entre ellos se encuentra el infarto.

Según se detalla, los infartos silentes pueden ser detectados una vez que han tenido lugar, por ejemplo en forma de alteraciones en un electrocardiograma realizado de manera rutinaria.

Redacción QUO