El paso del huracán Harvey ha dejado un rastro catastrófico a su paso. Y una de las secuelas que más preocupan en este momento es el incendio que se ha declarado en una planta química de Crosby. En sus instalaciones se fabrican peróxidos, y las autoridades han desalojado la zona en un radio de tres kilómetros. Todo parece indicar que, por el momento, dichos compuestos no han sido liberados pero, ¿cómo son de peligrosos?

Peróxido es un término que se utiliza en química para referirse a un tipo de óxido que cuenta con un nivel de oxígeno más alto de lo normal. Hay diversos tipos de peróxidos, el más conocido de todos es el de hidrógeno, que da lugar al agua oxigenada. Estos compuestos están muy presentes en nuestra vida cotidiana y se usan, por ejemplo, en la consulta de los dentistas para blanquear los dientes. También se emplean en desinfectantes, y están presentes en muchos tintes de peluquería.

Con respecto a su efecto sobre la salud, se considera que una exposición a concentraciones de un 3% provoca irritación ocular, mareos, nauseas y diarreas. Pero los peróxidos pueden ser muy peligrosos cuando la concentración supera el 10%. Llegados a ese punto la intoxicación pueden causar perforación en la córnea, edema pulmonar, coma, y otros síntomas potencialmente mortales como colitis ulcerosa aguda.

Por ese motivo, las autoridades texanas han decretado la alerta química preventiva en los alrededores de la planta de Crosby, aunque esperan que el incendios e extinga sin llegar a causar la liberación de los peróxidos.

Vicente Fernández López