Seguro que alguno de vosotros habéis soñado en alguna ocasión con no tener que ir nunca más al dentista. En olvidaros de ese terrible y frío sillón, la máquina infernal llamada fresa o el nervioso movimiento de tus piernas mientras aguardas en la sala de espera. Y los científicos lo saben.

Por eso, un grupo de científicos europeos ha desarrollado una golosina que permite conocer a fondo tu salud dental, lo cual no solo plantea una feliz alternativa al temido dentista, sino también una técnica menos invasiva, más rápida y menos incómoda.

Según explican en un nuevo estudio publicado en la revista especializada Nature Communications, el chicle se comporta como un biosensor que permite detectar las infecciones y enfermedades bucales. Esto es gracias al denatonio, el compuesto químico más amargo conocido que, cuando entra en contacto con nuestra saliva, libera unas enzimas que solo están presentes en nuestra boca cuando existe una enfermedad preimplantaria. Pero tranquilos, dicen que el sabor del chicle es aceptable. Además, los resultados están listos en solo cinco minutos, por lo que ‘el mal trago’ pasa pronto.

Por desgracia, el chicle todavía no está disponible para la venta. El siguiente paso del equipo de investigación es hacer un ensayo clínico con seres humanos para probar su efectividad. Además, planean desarrollar otras gomas de mascar que permitan detectar enfermedades como la faringitis.

Vía | eurekalert.org

Rafael Mingorance