La historia de un niño surafricano de diez años de edad (cuya identidad no ha trascendido) ha sorprendido a la comunidad médica. El pequeño, que nació infectado por el VIH, solo recibió tratamiento médico durante un año y, ahora, tras casi nueve años después de que se interrumpiese, no muestra síntoma alguno de dicho virus, que parece haber desaparecido de su organismo.

Lo habitual es que los pacientes de VIH tenga que seguir un tratamiento con medicamentos retrovirales durante toda su vida. Pero, sorprendentemente, este niño no muestra síntoma alguno del virus. Los médicos que han seguido su caso son cautos y afirman que se trata de una remisión, no de una cura de la enfermedad.

La niña participó en un experimento a los pocos meses de nacer. Durante un año se le suministraron retrovirales que impidieron que desarrollase la enfermedad. Luego, se suspendió el tratamiento para ver como reaccionaba su organismo. Y el resultado fue que el virus ha remitido.

Se trata del tercer caso conocido de un niño a lo que le sucede algo así. Por supuesto, los especialistas advierten de que puede haber una recaída y una reaparición del virus. Aunque el hecho de que la remisión se haya prolongado durante tanto tiempo, hace pensar que puede tratarse de una situación duradera.

Vicente Fernández López