El neuroticismo se puede explicar como la tendencia a experimentar emociones negativas, como preocupación, irritabilidad, culpa o nerviosismo. Nada de esto es realmente apetecible, pero estas características se les puede encontrar un lado bueno: en algunos casos pueden ayudar a vivir más.

Los resultados se desprenden del estudio de la personalidad y la mortalidad de más de 300.000 personas en el Reino Unido. El análisis estadístico reveló que un mayor nivel de neuroticismo se asociaba a una mortalidad un 8% menor. Los hallazgos se han publicado en la revista Psychological Science.

Pero este efecto no era uniforme en todos los individuos que puntuaban alto en neuroticismo. Un análisis estadístico más exhaustivo reveló que el descenso de la mortalidad solo se observaba en las personas que valoraban su salud como mala o regular.

En cambio, en las personas que valoraban su salud como buena, vivir con más preocupación o irritabilidad, propios del neuroticismo, no garantizaba una vida más larga. Los autores también destacan que además de la condición de valorar la salud propia como precaria, aquellas personas que tenían menos posibilidad de morir revelaron sensaciones de preocupación y vulnerabilidad en los tests a los que fueron sometidos.

Redacción QUO